Imperio de luz

En los últimos años, directores de la talla de Quentin Tarantino o Paul Thomas Anderson se han dedicado a homenajear al cine y a las películas que los formaron en su infancia. Tras la premiada 1917, Sam Mendes fue aún más allá que sus colegas y escribió una historia sobre las salas de proyección y su vitalidad. Imperio de luz sigue a un grupo de empleados del Cine Empire en los comienzos de la década de los 80, en la costa sur de Inglaterra. El lugar no es solo un espacio en el que los espectadores van a disfrutar de sus películas favoritas, sino que se convirtió en un ecosistema en sí mismo, con múltiples aristas sociales –desde el abuso de poder hasta el racismo– en su dinámica interna. Mendes, acompañado por la música de la dupla Reznor/Ross y la fotografía del histórico Roger Deakins, emociona en su intento de retratar la intrínseca relación entre el público y la magia del cine.