La luna se eleva

La joven Ayako no está preocupada por su futuro y Setsuko, su hermana menor, quiere encontrarle pareja lo más pronto posible. Por su parte, Chizuru, la mayor de todas, ha quedado viuda y busca rehacer su vida. Las aventuras y romances de las tres hijas del patriarca de una familia adinerada de Nara, la antigua capital de Japón, son el eje de la segunda película dirigida por Kinuyo Tanaka. A pesar de estar basada en un guion de Yasujiro Ozu –con quien trabajó como actriz en una decena de obras– y utilizar elementos, temáticas y actores recurrentes de este director –uno de los más importantes de la historia del cine–, Tanaka se aleja del minimalismo del maestro japonés para acercarse al melodrama clásico y mostrar un costado aún más emocional.

Esta retrospectiva es posible gracias a la colaboración del Centro Cultural e Informativo de la Embajada del Japón, la Japan Foundation y la Sala Lugones del Complejo Teatral de Buenos Aires