Sin aliento

PELÍCULA DE APERTURA

Antes de filmar su ópera prima, Godard ya estaba haciendo cine. A fines de los 50, el realizador había descubierto, a base de una cinefilia voraz y desde las páginas de Cahiers du Cinéma, cómo era que funcionaba este lenguaje. Fiel a su impulso disruptivo, que lo acompañó hasta en su última decisión, Godard estaba convencido de que tenía que descifrar cada uno de sus procedimientos para poder romperlos. Pulverizando, de una vez por todas, la linealidad del cine tradicional se gestó Sin aliento. La primera película de Godard es vital, moderna y libre pero, a fin de cuentas, es un policial sobre un ladrón que roba un auto para ir de Marsella a París y, en el camino, mata a un oficial y arrastra a una joven a su aventura. Una obra que definió el principio de una de las carreras cinematográficas más influyentes.