Noticias
Competencia Internacional
Entrevista con Paulo Abreu, director de «UBU»

Paulo Abreu trabajó como director de fotografía en películas de directores como Paulo Rocha, Bruno de Almeida, Rodrigo Areias y André Gil Mata. Dirigió más de 20 películas experimentales, seleccionadas y premiadas internacionalmente. UBU es la adaptación de la obra teatral de Alfred Jarry, y forma parte de la Competencia Internacional.
¿Cómo fue tu acercamiento a la obra de Alfred Jarry y por qué decidiste llevarla al cine?
Conocía la obra desde hacía mucho tiempo, pero fue un amigo mío, André Gil Mata, que también es director, quien me convenció de hacer la película. Hicimos juntos la primera versión del guion. Posteriormente lo convencí para participar como actor en la película. En ese momento estaban en poder Trump, Bolsonaro y Kim Jong Un, quienes eran muy parecidos al personaje de Ubu. Pensé que era el momento ideal para hacerla, pero decidí probar un enfoque visual totalmente diferente al original. Pensé que esta subversión resaltaría aún más lo absurdo del texto.
La palabra tiene mucho peso en la película, que retoma la mayor parte del texto original de la obra. ¿Cómo pensás esa relación entre el teatro y el cine, y cómo fue el proceso de adaptación?
Quería hacer una película muy teatral sin ser demasiado estática, porque la obra es frenética. Vi películas y muchas obras de teatro basadas en el texto y, junto con los actores, buscamos una forma de actuar un poco diferente. Mantuvimos el lado excesivo del texto teatral original, pero cambiamos el espacio, la vestimenta y las máscaras grotescas que existían en la puesta original. Crear una imagen “clásica” a través de las ubicaciones y el vestuario haría que el texto fuera aún más extraño. El texto es muy rico, lleno de neologismos y de las geniales invenciones de Jarry. Como la obra, además de ser una sátira política, es también una sátira de Shakespeare, intenté crear una imagen basada en el cine clásico de autores que admiro.
¿Cómo trabajaste, en relación con eso, los aspectos visuales de la película? Hay muchas decisiones clave en lo que respecta al formato, la fotografía, la elección del blanco y negro, los encuadres…
Decidí, junto con el director de fotografía Jorge Quintela, filmar en 4:3 porque creíamos que las locaciones se veían más hermosas en este formato y también ayudaba a crear ese aspecto “clásico”. Me encanta el blanco y negro y ya había pensado en filmarla así, pero también creo que ayuda al espectador a entrar más rápidamente en otro “universo”.