La bestia

En su primer acercamiento a la ciencia ficción, Bertrand Bonello construye una historia en tres tiempos (1910, 2014 y 2044: un pasado lejano, otro cercano y un futuro próximo) para narrar las desventuras de dos amantes malditos. En un mundo dominado por la inteligencia artificial las emociones se han convertido en un problema, y Gabrielle –encarnada por la siempre magnética Léa Seydoux– viaja a través de sus vidas pasadas para liberarse de ellas y purificar así su ADN. Pero La bestia es también un melodrama, y en el melodrama –se sabe– es difícil escaparle al destino: a lo largo de esos viajes en el tiempo, Gabrielle vuelve una y otra vez a Louis, a quien la une un vínculo indisoluble y a la vez marcado por oscuras premoniciones. En un arriesgado cruce de géneros, Bonello va trenzando una fábula misteriosa sobre el amor y el miedo, proyectando hacia el futuro las ansiedades del presente.