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Competencia Estados Alterados
Entrevista con Sohn Koo-yong, director de «Night Walk»

Sohn Koo-yong realizó cuatro películas, que se proyectaron en el Festival Internacional de Cine de Rotterdam, el Festival Internacional de Cine Documental de Yamagata, Visions du Réel y el Festival Internacional de Cine de Jeonju. Night Walk, su nuevo film que forma parte de la Competencia Estados Alterados, es un relato hecho a partir de pequeños paisajes nocturnos, monocromáticos y silenciosos; un poema visual donde lo urbano y lo natural se funden.
Hay dos elementos en la película que influyen fuertemente en nuestra percepción: el silencio y lo monocromático. ¿Cómo pensaste esas decisiones?
El punto de partida fue a partir de una experiencia muy personal que tuvo lugar en el arroyo que aparece en la película. Este arroyo cruza el vecindario donde solía dar paseos nocturnos y donde una noche, por alguna razón, decidí agacharme sobre una roca, mirando el agua. De repente, el agua y el cielo reflejado parecieron fundirse en uno solo. Fue entonces cuando me llegó la sensación de un tono azul oscuro y, por un momento, un silencio total. Pero, a medida que proyecté esta película en varias ocasiones y tuve muchas sesiones de Q&A que se centraron principalmente en el aspecto del silencio, llegué a pensar en él de otra manera. Poco a poco me di cuenta de que el silencio también es un sonido, un sonido en el umbral de la existencia, o un sonido que proviene de la delgada línea entre la existencia y la no existencia. Quizás este aspecto del silencio tenga relación con lo que sentí esa noche, ese azul índigo que tiñó mis sentidos.
Los paisajes nocturnos se transforman también al sobreimprimirse con los dibujos y los poemas que van emergiendo en pantalla. ¿Por qué decidiste incorporar esos otros elementos y cómo trabajaste esas relaciones?
La superposición de dibujos y textos escritos a mano sobre imágenes filmadas y su uso como intertítulos era un método que me interesaba desde mi película anterior, Afternoon Landscape. Ahora tiendo a pensarlo de otra manera, pero siempre sentía que las imágenes producidas por la cámara –que es una máquina– son demasiado inertes, sea lo que sea la imagen. Incluso con la presencia humana en la película anterior, sentía que los sujetos retratados en la pantalla son simplemente píxeles. Quería dar una sensación de calidez, algo más humano, empleando trazos hechos a mano de forma más directa. Además de eso, tenía curiosidad de cómo estos dibujos fluidos y textos escritos a mano pudieran conversar con imágenes filmadas, por eso intenté relacionarlos visualmente y también indirectamente por el contenido. Creo que esto le da al espectador una imagen residual que es más sensorialmente tridimensional, orientándose hacia una representación más oscura. La película en la que estoy trabajando actualmente intenta hacer lo mismo, pero solo con imágenes, así que siempre estoy interesado en cómo amplificar cierta sensibilidad con medios formales.
¿Cómo concebiste el montaje de la película? En su estructura también parece ir aproximándose a la poesía, estableciendo un ritmo y ciertas rimas visuales.
Estoy muy contento de que la edición y la estructura hayan dado ese tipo de sensación. Ya que no hay sonido, las imágenes fueron los únicos elementos con los que pude trabajar en términos de ritmo. Creo que el ritmo es crucial en el cine, especialmente si intenta acercarse más a la música o la poesía que a la narración. La sintaxis no narrativa dentro de la forma misma es lo que quería para esta película, lo que significaba que el corte y el montaje solo debían surgir de la imagen pura. Se consideraron la duración y el tamaño de las tomas, la textura y el movimiento dentro de cada toma, la armonía formal (e incluso la desconexión) entre tomas, el momento en que aparecen los textos escritos a mano y los dibujos, y traté de editarlos lo más meticulosamente posible para invitar al espectador a una experiencia más poética. En términos de rimas visuales, filmar los mismos espacios en diferentes fechas con diferentes puntos de vista y colocarlos de manera uniforme a lo largo de la película probablemente dio esa sensación.